
Por: Redacción
Piedras Negras, coah. Después de 20 aí±os de matrimonio, María Lucila Ortiz Hernández se separó de su expareja Fernando Raúl Fernández de Luna. No tuvo más que irse con sus hijos del cuartito donde vivía en la colonia San Joaquín porque él la corrió y la humilló; ahora el hombre piensa volver a casarse y no quiere darle pensión, se limitó a cederle una casa en la colonia Gobernadores.
La ofendida relató a Salvador González que su exsuegra solapa la conducta de Fernández de Luna y le ha exigido a María Lucila que no vuelva a buscar a su hijo, que lo deje ser feliz con la mujer que le va a ayudar a dejar este país en busca de nuevos horizontes, mientras tanto, los hijos menores de la disuelta pareja viven con estrecheces debido a que su padre se niega a reconocer su responsabilidad al grado de retirarle los 200 pesos que aportaba por semana.
Con el orgullo herido, Ortiz Hernández tiene que soportar que el que fue su marido viva en un cuartito de su propiedad el cual ella construyó con sus propios recursos, además de vivir con la incertidumbre por habitar una casa que no está a su nombre y que en cualquier momento el exesposo puede quitarle.
âVoy a poner la demanda, quiero que la asesoren para que no me quiten la casa, porque él se va a casar con ella y no hace nada, está ahí acostado con ellaâ, dijo.