
Hay toda una estructura para proteger a pederastas, sostiene activista.
Por Rosalío González
Saltillo, Coahuila.- La activista coahuilense Aída García Badillo sostiene que en la Iglesia católica existe toda una estructura para encubrir casos de pederastia y que mientras colaboraba con la jerarquía eclesiástica para combatir el VIH y el sida âal interior de la Diócesis hubo comentarios de las víctimas que decían âme regalaron una casa, un cocheâ. ¿De dónde sale ese dinero?â.
Por lo directo de las acusaciones realizadas por García Badillo contra la Diócesis, se le solicitó a esta última una entrevista para poder conocer su postura y respuesta, sin embargo, ahí decidieron no opinar sobre el tema.
En forma paralela, el exseminarista Ignacio Martínez Pacheco aseguró que tanto la Diócesis de Piedras Negras como la de la capital coahuilense se han acercado con él para ofrecerle dinero a cambio de detener las denuncias.
Pese a que los escándalos de abusos sexuales al interior de la Iglesia católica en Coahuila generaron división durante 2017. El tema resurge una vez más ante la necesidad de justicia de las víctimas, que aseguran que los culpables de la pederastia al interior de las Diócesis de Saltillo y Piedras Negras pagan cientos de miles de pesos a sus víctimas para que callen y que no se descubran las tragedias que se han cometido en los últimos aí±os.
Ante la denuncia pública de nuevas víctimas que habrían sufrido pederastia al interior de la Diócesis de Saltillo, uno de los activistas más visibles del movimiento y exseminarista, Ignacio Martínez Pacheco aseguró que tanto la Diócesis de Piedras Negras como la de la capital coahuilense se han acercado con él para ofrecerle dinero a cambio de parar las denuncias.
Martínez Pacheco está enterado de la investigación realizada por Aída García Badillo, una activista que antes de publicar este caso que podría involucrar hasta 60 víctimas, se había concentrado en el combate al VIH y sida.
El activista Ignacio Martínez Pacheco, quien también fue víctima de abuso sexual por un sacerdote en Piedras Negras cuando todavía pertenecía a la Diócesis de Saltillo, aseguró que esta misma semana un presbítero que forma parte del consejo del obispo saltillense, Raúl Vera López lo contactó mediante redes sociales.
âYo sé que vienen ofrecimientos económicos -dijo Martínez Pacheco-, y aunque tengo necesidad, no nos vamos a detener porque estamos con las víctimasâ.
Apenas unos días antes, fue el propio obispo de Piedras Negras, Alonso Garza Trevií±o interpósita persona quien âme dejó las puertas abiertas para llegar a algún acuerdo y pactar algo en común para detener nuestras denunciasâ, manifestó el activista vía telefónica, pues se encuentra fuera de la entidad acompaí±ando a otras víctimas en la denuncia de otros sacerdotes.
Debido a la denuncia de Ignacio Martínez y otra de las víctimas, el exrector del Seminario Menor de Piedras Negras, Juan Manuel âMeí±oâ Riojas se encuentra recluido en el penal, acusado de violación agravada, mientras que en Saltillo el movimiento que hace trabajo para reunir y apoyar a las víctimas cobra más fuerza para denunciar los casos existentes, y en espera de que no aparezcan más.
UN ENCUBRIMIENTO QUE DUELE: GARCíA
La activista coahuilense, Aída García Badillo hizo público el testimonio de una víctima de pederastia al interior de la Diócesis de Saltillo y amplió en exclusiva para Zócalo las irregularidades que sucedieron al interior de la Iglesia, mientras ella colaboraba con la misma para combatir el VIH y el Sida a través de otros proyectos.
Poniendo su testimonio como prueba, García aseguró que âal interior de la Diócesis hubo comentarios de las víctimas que decían âme regalaron una casa, un cocheâ, ¿de dónde sale ese dinero?â, cuestionó.
De acuerdo con la información de la activista, âla iglesia crea toda una estructura para que ya no se castigue a los sacerdotes -que cometen pederastia-, es encubrimientoâ, dijo.
Por lo directo de las acusaciones realizadas por la activista, se solicitó a la Diócesis una entrevista para conocer su postura y respuesta, sin embargo, decidieron no opinar sobre el tema.
La entrevistada aseguró que en el 2005 realizó junto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) un reporte donde se descubrió que los menores que más ejercían el trabajo sexual en Saltillo son del sexo masculino.
âLa relación entre los sacerdotes y los menores en situación de calle se agrava después de ese informe porque nadie hizo ninguna acción, siguieron en la calle y mientras buscaban su identidad pues los nií±os tenían prácticas de riesgo, no nada más con los sacerdotesâ, dijo Aida.
La activista sostuvo que una de las formas en que los nií±os eran llevados a los sacerdotes era mediante los apostolados.
âAntes de ser llevados a la iglesia estos nií±os tenían situación de calle, mesereaban o estaban en tienditasâ.
García Badillo descartó un acercamiento entre las víctimas y la Diócesis âporque solamente han desacreditado nuestro trabajo, no hay un acercamiento y dudo que lo vaya a haberâ, concluyó.
DEJA PRONNIF CASOS A FGE
Estos no son los primeros casos de pederastia en la Diócesis de Saltillo. En 2014 la propia Iglesia denunció dos casos de sacerdotes a los que dio de baja para que no puedan ejercer sus servicios religiosos.
En esa ocasión, pese a que García Badillo denunció una red de complicidades que según la entrevistada involucra a menores de edad, la Procuraduría de los Nií±os, Nií±as y Familia (Pronnif) descartó iniciar una investigación y dejó el caso a la competencia de la Fiscalía General de Justicia.
En agosto del aí±o pasado, el obispo Raúl Vera fue llamado a declarar ante el Ministerio Público por el caso denunciado por la propia Diócesis tres aí±os antes.
Aquella ocasión, la Iglesia encabezada por Vera aseguró que este citatorio y las investigaciones eran una represalia por el trabajo de la Diócesis en favor de los derechos humanos, específicamente tras su respaldo y colaboración a un estudio publicado en noviembre por la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Texas, a través del Centro Diocesano Fray Juan de Larios.
El estudio abocado hacia los temas de desaparición forzada, tortura y violaciones a los derechos humanos vinculaba una trama de corrupción al interior de dos administraciones del Gobierno estatal, mientras que el citatorio para el Obispo cumplía con los protocolos de la investigación de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, que databa desde 2014, según lo dicho por las autoridades.
DECLARACIONES
» Dentro de la investigación que emprendió la Fiscalía General del Estado por casos de pederastia y violación a menores de edad, se reveló que 11 sacerdotes de la Diócesis de Saltillo rindieron su declaración.
» Según los datos con los que cuenta la FGE se puede confirmar que dos personas fueron víctimas de violación por parte de sacerdotes y otra más víctima de atentados al pudor.
» âTenemos un caso donde la persona ya es mayor de edad ahorita y mencionó que fue víctima de atentados al pudor, ese delito ya prescribió pero nosotros consideramos que pudieron haberse dado algunas violaciones por los indicios que tenemos ahora. Sobre todo de una de las víctimas que nos dio mucha información pensamos que puede tratarse de dos casos de violaciónâ.
SECRECíA
» El subfiscal ministerial, Norberto Ontiveros Leza, explicó que todo surgió por las declaraciones del obispo Vera a la prensa, aunque el prelado se acogió a su derecho de guardar âel secreto de confesiónâ.
» Fue hasta el aí±o pasado que el Obispo acudió ante la FGE para declarar, a raíz de ello la investigación dio un giro, aunque dependerá de los avances de las indagatorias en los próximos meses. (Con información de Luis Durón)