Tentó en la ganadería Campo Grande
Por: Francisco VargasÂ
Ciudad de México.- El buen aficionado práctico Carlos âYayo Robledo, no descuida su preparación para estar siempre a punto para sus compromisos; mismos que por cierto son con mucha regularidad y frecuencia.
En esta ocasión, gracias a la gentil invitación del ingeniero y ganadero Juan Gilberto Castorena Hernández como de su distinguida esposa e hijos Gilberto y Rodrigo; el joven y también ingeniero âYayoâ Robledo, visitó la ganadería aguascalentense de Campo Grande, divisa color morado, oro y rojo; donde tentó dos buenas vacas, mismas que fueron aretadas con el número 349 y 350 respectivamente; las cuales por sus nobles, francas, bravas y fijas embestidas, le permitieron a Robledo disfrutar del toreo, tanto de capa como muleta; recibiendo los oportunos consejos del matador de toros triunfador Israel Téllez, quien compartió sus amplios conocimientos. Cabe mencionar que en las tres participaron Diego Garmendia y Carlos Luévano, sobrino del siempre recordado diestro acalitano, José María Luévano; quien el pasado 24 de enero cumplió 7 aí±os de su lamentable fallecimiento.
Después de mostrar su buen y aseado quehacer taurino Carlos âYayoâ Robledo, al igual que su seí±or padre, el ingeniero Antonio Robledo; el estupendo taurino y amigo Juan José Hernández, todos los ahí presentes; disfrutamos de una rica comida que ofrecieron los gentiles anfitriones.
Sin duda una agradable tarde campera, misma que sirvió para el ganadero confirmar que va por el rumbo correcto, para el destacado aficionado práctico recrearse toreando como afinar aspectos técnicos; y para quien esto escribe reafirmar que: âLa grandeza del toreo es la bella creación del arte, en donde se pone en juego la existencia de la vida sobre la muerteâ.