
Se le hizo firmar un contrato en inglés, del cual desconocía su contenido ya que su principal motivo de intercambio era aprender el idioma.
Por: Redacción
Saltillo, Coahuila.- La agencia regiomontana EPIC MTY, dedicada a realizar programas internacionales de intercambio de au pair âtrabajo de nií±era en el extranjeroâ y viajes estudiantiles, dejó a su suerte a una joven saltillense de 22 aí±os que ejercía como nií±era en Estados Unidos, después de que esta reportara malos tratos por parte de su familia asignada.
Todo comenzó a mediados de 2017 al momento en que a la estudiante se le hizo firmar un contrato en inglés, del cual desconocía su contenido, pues menciona que su principal motivo de intercambio era aprender el idioma.
âEl día que fui a firmar el contrato me di cuenta de que estaba en inglés, y la chava que me atendió âme lo tradujoâ y me estuvo diciendo muy superficial lo que venía; así firmé e hice el proceso para encontrar familiaâ, comenta la afectada, quien prefirió omitir su identidad.
Dentro del proceso de entrevistas entre la estudiante, la agencia y la familia que le daría hospedaje y que radicaba en Frisco, Texas, a más de mil kilómetros de Saltillo, se había establecido que a la joven se le brindaría un espacio personal, un teléfono celular para comunicarse y el préstamo de un automóvil para realizar los mandados familiares, pero nada de eso ocurrió.
La afectada comentó que iba por un periodo de seis meses, pero justo un día antes de partir a su destino la agencia le informó que por ningún motivo se podía regresar antes de 12 meses, y que si lo hacía podría meterse en problemas legales y ser acreedora a una fuerte multa.
MíS QUE UNA NIíERA
Al llegar a Frisco, la joven se comunicó con la coordinadora de la agencia, la cual le respondía solamente en inglés, a pesar de que ella solicitaba que por favor le explicaran un poco más lento, pues batallaba para entender el idioma, a lo que sólo recibió risas y burlas por parte de la encargada.
Dentro de su contrato estaba estipulado que la joven trabajaría como nií±era un máximo de 10 horas al día y con un límite de 45 horas a la semana, lineamientos que no fueron respetados por parte de la familia.
âHubo días que trabajaba 14 horas seguidas, no me daban mis días libres y no me pagaban por lo trabajado. Incluso ocurrió un día que la mamá me obligó a levantarme para ponerle sal en el plato de su comida, y en otra ocasión invitó a sus amigas a comer y me puso a atenderlas y a lavar lo que ensuciabanâ, denunció.
Las actividades que en un principio realizaría no iban más allá de cuidar a los nií±os, ayudarles con sus tareas y llevarlos a sus actividades extraescolares, pero la familia quiso aprovecharse de ella, ya que ni siquiera cubría el pago por sus servicios.
La familia, de origen árabe, no le brindó lo estipulado en un inicio: no tenía una habitación en dónde dormir, por lo que terminaba durmiendo en las recámaras de los nií±os; no le brindaron el celular que en un inicio se había mencionado y no le permitían hacer llamadas a su familia desde la casa, por ser de larga distancia.
AGENCIA LA IGNORA
La joven, desesperada, se contactó con la agencia, a lo que recibió como respuesta una sola opción: esperarse con esa familia durante mes y medio en lo que le buscaban otro lugar.
Sobrepasando los límites de la paciencia de la estudiante, solicitó su regreso a Saltillo, a lo que la agencia respondió con amenazas de un posible problema legal y una multa de más de 800 dólares por incumplimiento de contrato.
Finalmente decidió tomar un vuelo a Saltillo que tuvo que costear con sus propios recursos, con un costo de aproximadamente 7 mil pesos. A su regreso, la agencia le informó que su penalización había sido disminuida a 400 dólares, pero que ellos, por âbuena genteâ, le ayudaban poniendo 50 dólares, para terminar la deuda en 350 dólares, misma que está pendiente.