
El hombre fue llevado al hospital, donde se determinó que sufrió "quemaduras de tercer grado".
Por: Agencias
Trípoli, Líbano.- Un refugiado sirio que reside en Líbano intentó quemarse a lo bonzo el miércoles en una oficina de la ONU después de que su familia no recibiera ayudas de la ONU, según ha contado su esposa.
A los 43 aí±os y con cuatro hijos a su cargo, Ryad Khalaf Zibou "vertió gasolina en su cuerpo y trató de inmolarse" en la ciudad norteí±a de Trípoli , ha informado la agencia oficial libanesa ANI.
Sobrevivió. El hombre fue llevado al hospital, donde se determinó que sufrió "quemaduras de tercer grado" que abrasaron " el 35% de su cuerpo", dijo el Dr. Gabriel al-Saba a la AFP. Sus heridas -aí±adió el doctor- requerirán "al menos dos meses de tratamiento".
Impulsados por la guerra que devasta su país, más de la mitad de los sirios registrados en el Líbano viven bajo una "pobreza extrema", en campamentos de refugiados o en edificios ruinosos.
Han pasado cuatro aí±os desde que su familia, originaria de Alepo, huyó al país vecino. Las Naciones Unidas detuvieron hace unos meses la distribución de ayuda financiera y alimentaria a las familias de refugiados sirios, para destinar estos fondos a hogares más pobres.
"No tenemos dinero para comer, nuestras deudas se han acumulado. Mi esposo no está trabajando, se pasa la mayor parte de su tiempo buscando un trabajo diario para alimentar a la familia" explicó Nadia, la esposa a la AFP.
"El 5 de enero, (mi esposo) no pudo soportar ver a otros refugiados sirios llevando ayuda alimentaria, y gritó: ¡¿Por qué todos están recibiendo ayuda y no mi familia?!", relató la esposa.
La familia de Zabou es una gota en un río. A fines de noviembre, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) contó 997.905 refugiados sirios registrados en el Líbano, muchos de ellos nií±os.
Con información de AFP