Durante se estancia en Colima, Meade aprovechó para atacar algunas de las recientes decisiones de AMLO así que para poner en tela de juicio su desempeí±o al frente del DF.
Por: Reforma
Ciudad de México.-Â Los homicidios, secuestros y extorsiones crecieron durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador como Jefe de Gobierno del Distrito Federal, aseguró el precandidato respaldado por el PRI, José Antonio Meade.
En un encuentro con dirigentes ejidales, en Colima, el precandidato a la Presidencia indicó que de 2000 a 2005 el homicidio creció en 10 por ciento, de 44 a 100 las averiguaciones por secuestro; en 10 por ciento la extorsión y en 53 por ciento el robo de vehículos.
"Las recetas que ahí se aplicaron se tradujeron en que la ciudad se volviera relativamente más insegura, que explicara una mayor parte de los homicidios, secuestros, extorsiones y el robo de casa habitación", dijo Meade.
El precandidato presidencial hizo referencia al anuncio hecho esta maí±ana por López Obrador, en el cual seleccionó a Alfonso Durazo como posible titular de la Secretaría de Seguridad Pública, en caso de resultar ganador.
"Ya vimos que la inseguridad no se puede enfrentar con ocurrencias, sino con planteamientos serios, con experiencia, sabiendo que lo que hemos hecho no ha funcionado", seí±aló Meade.
En su discurso, propuso eliminar la designación de fueros en los delitos para dejar de definirlos conforme al fuero federal o común, a fin de mejorar la cooperación entre los tres niveles de Gobierno y borrar las fronteras en la investigación de los sistemas delincuenciales.
Meade reiteró que buscará hacer más eficiente el combate al tráfico de armas y el decomiso de recursos de los grupos delincuenciales.
"Lo vamos a enfrentar (...) involucrando de una manera mucho más activa a las autoridades hacendarias. Antes no pudiéndolo hacer porque hoy tenemos mucho más capacidad digital y mucho más capacidad de dejar de auditar con cinco aí±os de retraso y empezar auditar en tiempo real", explicó el precandidato.
Asimismo, reconoció que la Ley de Seguridad Interior es perfectible, aunque el combate a la inseguridad necesita de otras reformas al marco normativo.
