La madre armó un teatro por la muerte de su hija, que en realidad pereció asfixiada.
Por: Rosendo Zavala
Saltillo, Coah.-Â Maquinando toda una historia de terror donde aseguró que su bebé había sido ejecutada por pistoleros, una mujer provocó la movilización de las autoridades que investigaron el deceso de la pequeí±a de apenas 2 meses, llegando a la conclusión de que había fallecido asfixiada en su cama. El aviso que causó alerta incluso en las autoridades se dio alrededor de las 10:00 horas y provenía de la casa marcada con el 127 de la calle Manuel López Cotilla en la colonia Federico Berrueto Ramón, donde Alejandra Jaqueline González se conmocionó con el pesar de ver a su hija inerte. Trascendió que la mujer, de apenas 18 aí±os, cayó una crisis emocional tras lo ocurrido y notificó la situación al 911, asegurando que tres sujetos habían ingresado violentamente a su domicilio buscando a alguien.
TERROR Luego de relatar su odisea a las autoridades, la joven madre ocasionó que decenas de policías de diversas corporaciones llegaran en su apoyo, activándose el código rojo para comenzar la búsqueda de los presuntos asesinos. Mientras patrullas municipales de Fuerza Coahuila y del GROM peinaban el área sin éxito, personal de la FGE hacía lo propio instalándose en el lugar de los hechos para comenzar la investigación que daría un drástico giro en cuestión de minutos. Y es que tras el recabo de evidencias al interior de la vivienda, peritos de la dependencia descubrieron que el cadáver de la infante presentaba signos de asfixia, descartando con eso que se hubiera dado la detonación de armas de fuego en el lugar. Eso aunado a que el cuerpo tampoco presentaba algún impacto de bala, por lo que decidieron trasladarlo al Semefo para someterlo a la autopsia de ley, con lo que establecerán las verdaderas causas de muerte. Horas después de lo ocurrido, personal del área de Homicidios de la FGE aún intentaba esclarecer si la bebé había muerto asfixiada por su propio alimento o bien, la tragedia habría derivado de una situación provocada por la propia madre de la occisa.
