
Los hechos fueron reportados la tarde del jueves.
Por Agencias
Nuevo León.- Durante 41 aí±os, Don José y Doí±a Benita compartieron muchas experiencias, algunas buenas y otras no tanto.
Lo cierto es que fueron cuatro décadas de unión, y de apoyarse mutuamente en las buenas y en las malas; en la salud y en la enfermedad.Y así se fueron, como siempre lo estuvieron: Juntos. Juntos hasta el final.
La historia de esta pareja de ancianitos de la colonia Gloria Mendiola, en el norte de Monterrey, terminó repentinamente, cuando ambos fueron encontrados sin vida dentro de su humilde vivienda.
La colocación de un anafre dentro de su cuarto, para mitigar la temperatura fría de la madrugada, ocasionó que ellos perecieran intoxicados con monóxido de carbono.
Los hechos fueron reportados la tarde del jueves en el número 9628 de la calle Apolo, casi esquina con Derecho de Huelga, en el referido asentamiento que se localiza en las faldas del cerro Topo Chico.
Las víctimas fueron identificadas como José García Vélez, de 81 aí±os de edad, y Basilisa Moreno Moya, de 84, y quien era conocida como âBenitaâ.
Originarios de San Luis Potosí, aunque se conocieron en Monterrey, duraron 41 aí±os viviendo juntos. No tuvieron hijos en común, pero cada quien procreó dos con matrimonios anteriores.
Vivían solos. Se sostenían por medio del trabajo de Don José como comerciante, pues vendía utensilios y productos para el hogar en mercados rodantes.
Fue un hijo de la seí±ora quien realizó el hallazgo, al ir a buscarlos para llevarlos a cobrar su pensión. Los encontró sobre una cama y ya estaban rígidos.
Algunos vecinos comentaron que la última vez que los vieron fue el martes antes del anochecer. Se presume que tenían unas 36 horas de haber fallecido.
Las autoridades que se hicieron cargo de las investigaciones encontraron dentro del cuarto un recipiente con restos de carbón, o lo que fue un pequeí±o montón de brasas.
Se presume que, al paso de las horas y al estar la habitación completamente cerrada, el oxígeno se acabó, y los ancianitos perecieron intoxicados con monóxido de carbono.
Una fuente policiaca seí±aló que la causa de muerte está aún pendiente, a reserva de estudios de Patología.
Los decesos de Don José y de Doí±a Benita causaron consternación en el vecindario, pues la gente los calificó como buenas personas, que siempre ayudaron a sus vecinos, a pesar de sus condiciones humildes.
Los restos de la pareja comenzaron a ser velados la tarde del viernes en una funeraria de la avenida Camino Real, en el norponiente de la ciudad.
Este día serán despedidos en su última morada en un panteón de Santa Catarina.