Reporteros Sin Fronteras lamentó la impunidad en los homicidios.
Por Reforma
Ciudad de México.- El reportero Gumaro Pérez Aguilando fue acribillado poco antes del mediodía del martes dentro de la Escuela Primaria Aguirre Cinta, justo cuando observaba el festival navideí±o de su hijo en el municipio de Acayucan.
íl se convirtió en el tercer periodista asesinado en el estado de Veracruz y el número 12 durante 2017 en México.
Sujetos armados entraron y ejecutaron al reportero del portal La Voz del Sur, dentro de un aula del plantel.
Estaba incorporado desde el 2015 en un programa preventivo que orienta a reporteros sobre cómo cubrir diversas notas, debido a la peligrosidad de esta zona al sur del estado.
No fue sino hasta después del homicidio, que compaí±eros de Pérez íguilando informaron a la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (Ceapp) que el reportero había recibido amenazas de muerte, dijo la presidenta de esta Comisión, Ana Laura Pérez Mendoza.
âNo nos había comentado que desafortunadamente había recibido amenazas en semanas anteriores y cuando a nosotros algún compaí±ero nos dice que tiene este tipo de amenazas se hace una evaluaciónâ, dijo.
La Comisión, aseguró su presidenta, ayudará en lo que sea necesario para los familiares que quedaron vulnerables ante este acontecimiento.
El gobernador Miguel íngel Yunes Linares aseguró que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública darán protección a la familia del periodista.
âLa Fiscalía General del Estado ha enviado a un grupo especial para investigar el crimenâ, agregó vía Twitter.
Fue el 19 de marzo pasado que asesinaron en el municipio de Yanga, en la zona centro, al periodista Ricardo Monlui.
A Cándido Ríos, periodista de Acayucan, lo mataron en Hueyapan el pasado 22 de agosto.
IGUAL QUE EN SIRIA
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) dio a conocer que este aí±o han sido asesinados 65 reporteros a causa de su labor informativa, es decir, mientras realizaban su trabajo o de forma deliberada porque sus investigaciones molestaban, como ocurrió con la mexicana Miroslava Breach Velducea.
En su Balance 2017 de ataques cometidos contra periodistas, RSF seí±ala que en México se ha registrado casi el mismo número de periodistas asesinados con 12, igualando la cifra de muertos ocurridos en Siria, el país âen guerraâ más mortífero para los reporteros.
Precisa que el 60% de la mayoría de los reporteros ultimados eran periodistas profesionales. Y si bien este aí±o ha sido el menos sangriento para ellos desde hace 14 aí±os âun total de 50â subraya, las cifras siguen siendo alarmantes.
REPLIEGE DE CíMARAS
La RSF seí±ala que los periodistas han huido de los países que se han vuelto muy peligrosos, como Siria, Yemen o Libia, pero también se ha observado una mayor toma de consciencia sobre la importancia de protegerlos.
Desde 2006, sostiene, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha aprobado diversas resoluciones relativas a la protección de periodistas, mientras que en las redacciones medios de comunicación han establecido medidas de seguridad.
LABOR INCíMODA
La disminución de las agresiones no concierne a las periodistas, pues en 2017 se ha duplicado el número de reporteras asesinadas; han muerto 10 este aí±o, mientras que en 2016 fueron cinco. âLa mayoría de ellas eran intrépidas y experimentadas periodistas de investigaciónâ, recalcó la ONU.
A pesar de las amenazas que habían recibido, muchas de ellas seguían investigando y revelando casos de corrupción, como Daphne Caruana Galizia en Malta, Gauri Lankesh en India y Miroslava Breach Velducea en México, detalla.
De acuerdo con RSF, otra tendencia notable de este aí±o es que ciertos países en paz han sido casi tan peligrosos para los periodistas como algunos que se encuentran en guerra.
Por ejemplo, el 46% de los asesinatos de reporteros se han perpetrado en países donde no existen conflictos armados declarados, mientras que en 2016 fue del 30 por ciento.
Christophe Deloire, secretario general de RSF, lamentó que âlos periodistas de investigación que trabajan sobre temas importantes como la corrupción o los escándalos ambientales, y que cumplen una función fundamental de contrapoder, sean convertidos en blanco de aquellos a quienes estas investigaciones incomodanâ.
Esta alarmante situación, aí±adió, ânos recuerda la necesidad de proteger aún más a los periodistas, en un periodo de globalización de los desafíos de la información y de la internacionalización de la amenazaâ.
TRAS LAS REJAS
Según el informe de RSF, hasta el 1 de diciembre de este aí±o, 326 periodistas se encontraban tras las rejas por haber ejercido su labor informativa. Y, al igual que en el caso de los periodistas asesinados, el número de reporteros encarcelados es menor este aí±o.
Aunque la tendencia general es a la baja, apunta, ciertos países que hasta ahora no habían sido identificados como âpaíses-cárcelâ para los profesionales de los medios de comunicación, se han distinguido por un número inusualmente elevado de periodistas encarcelados. Es el caso de Rusia y de Marruecos.
Por otra parte, a escala mundial cerca de la mitad de los periodistas detenidos aún se concentra en cinco países. China y Turquía siguen siendo las mayores prisiones de periodistas en el mundo.
El informe de RSF concluye que actualmente hay 54 periodistas secuestrados en el mundo, en manos de grupos armados o criminales, organizaciones no estatales como el grupo Estado Islámico o los hutíes en Yemen.
Cerca de tres cuartas partes de los reporteros secuestrados son periodistas locales, que a menudo trabajan en condiciones precarias y que conllevan grandes riesgos. Todos los casos de periodistas extranjeros secuestrados se registran en Siria, remata. (Con información de Proceso)