Sin saberlo, adornó su arbolito de navidad con lo que ella pensaba eran coloridas y brillantes esferas
Por: AgenciasÂ
Irlanda-Â Un gracioso caso navideí±o invadió las redes y trajo más alegría a estas épocas de fiesta y celebración en familia, época en la que todo puede pasar y lo que para algunos son cosas sencillas, el desconocimiento e ingenuidad de otros como el de esta abuelita, hacen que los momentos cobren otra dirección.
Una abuelita en sus setentas aí±os, sin saberlo, adornó su arbolito de Navidad con lo que ella pensaba eran coloridas y brillantes esferas. Sin embargo resultó ser que se trataban de prendas íntimas.
El descubrimiento lo hizo Alex Bermingham, una de sus nietas, quién lo compartió a través de su cuenta de Twitter âMi abuela, de 74 aí±os, compró pelotas como ornamentos navideí±os en âDunnes Storesâ, las cuales me di cuenta que ella no supo al comprarlas que eran tangas de hilo dentalâ y concluía âLes deseo a todos una Navidad muy peculiarâ.
Luego de que Alex, compartiera esta historia con sus seguidores. El tuit rápidamente cobró fama y llegó a miles de personas, hasta convertirse en noticia para medios como âDaily Mailâ y âRomperâ.
El hilarante caso ocurrió en Irlanda, cuando la abuela, inocentemente utilizó las esferas moradas y brillantes, que en realidad eran el estuche transparente de las tangas, que usualmente usan como pequeí±os presentes en estas fiestas.
Lo más curioso es que de acuerdo a la anciana, según reportó un medio , los âadornosâ fueron comprados hace aí±os, pero apenas en este aí±o fue que decidió utilizarlos.
Si fue equivocación o una broma de la abuelita no se sabe, pero lo bueno es que el incidente se ha hecho viral y ha hecho reír a todos en las redes sociales. Desde el 11 de diciembre que se publicó el tuít, se ha compartido más de 21 mil veces y tiene más de 70 mil âme gustaâ. Además que los comentarios se siguen sumando cada día con personas de todas partes del mundo.
Algunos de los comentarios que se pueden leer enaltecen la inocencia de la ancianita âLa inocencia puraâ y otros culpaban a la tienda de no haberle hecho la salvedad de lo que estaba llevando.
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Fuente:Â Panamericana