Más de 13.5 millones de sirios necesitan ayuda
Por: AgenciasÂ
Siria.-Â La educación es âuna necesidad básicaâ para los sirios, que muestran una âenorme dignidadâ en medio de la destrucción en la que viven, dijo el jefe de operaciones del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Siria, Gianluca Buono.
La importancia del aprendizaje es muy relevante. Cuando visitas Siria, los nií±os y los padres te piden enseguida que abras una escuela. Vamos, te piden agua, comida y escuelasâ, resumió Buono en un desayuno con medios de comunicación en Madrid.
Según el experto de Unicef, âsus caras cuando reciben material escolar no tiene precio, son felices al pensar que van a volver a claseâ en un país en el que 1.75 millones de nií±os no van al colegio y que antes de la guerra tenía una tasa de escolarización superior al 95 por ciento.
Además, una de cada tres escuelas están inservibles, por lo que han levantado temporalmente aulas prefabricadas. âEs algo muy importante porque da a los nií±os sensación de vuelta a la normalidadâ, dijo Buono, que aí±adió que la ONU también ayuda en la capacitación de personal educativo.
Conmociona que, en medio de tanta destrucción, un nií±o te pregunte cómo puede recuperar el tiempo perdido en la escuelaâ, aí±adió, al explicar que trabajan con las autoridades locales para âestablecer contenidos escolares que permitan esa recuperaciónâ.
Buono también quiso destacar la âenorme dignidadâ de la población siria, que, a pesar de todo lo que ha vivido, es capaz de pensar en el futuro sin dramatismo y con un âgran nivel de resilienciaâ y una âincreíble capacidad de supervivenciaâ.
Además del sector educativo, la Unicef trabaja en la recuperación de sectores básicos sirios, como el agua y el saneamiento, la salud o la protección, sin olvidar su prioridad que es la entrega de ayuda humanitaria urgente.
âSomos muy activos en las áreas sitiadas, donde entregamos ayuda humanitaria de primera necesidad siempre que es posible. También en áreas transfronterizas de Turquía y Jordania, ya que a veces es más fácil acceder a zonas difíciles desde esos paísesâ, explicó Buono.
Entre esas zonas está la región de Guta Oriental, cercada por el Ejército sirio desde 2012, donde la desnutrición grave afecta al 11.9 por ciento de los nií±os menores de 5 aí±os y donde un convoy de Unicef pudo entrar con asistencia humanitaria.
En un país con 419,000 sitiados, la mitad de ellos nií±os, esta población es âsiempre nuestra prioridadâ, explicó el trabajador humanitario.
A pesar de estar prácticamente en toda Siria, hay zonas en las que Unicef aún no ha podido entrar, como en Deir al Zur, porque el conflicto sigue, o en Al Raqa, que ya ha sido liberada del Estado Islámico (EI) pero el acceso no es posible por razones de seguridad.
âPero incluso en esos casos estamos preparados para poder hacer nuestro trabajo en cuanto se nos permita. En Al Raqa tenemos un plan de contingencia listo y esperamos entrar muy prontoâ, dijo.
Buono aseguró que ahora, âcon la llegada del invierno, el enfoque es reducir al máximo el nivel de sufrimiento, gracias a la entrega de equipos invernales con abrigos, mantas, botas, etc..â.
En zonas urbanas menos conflictivas hay una red de tiendas locales en las que pueden cambiar nuestros cupones por ropa que ellos mismos pueden elegir, lo que da más dignidad a las familiasâ.
El jefe de operaciones de Unicef en Siria también se refirió a los desplazados, que son otro sector muy vulnerable.
âConozco familias que han cambiado de lugar de residencia 4, 5 o 6 veces, con los problemas de adaptación que eso conlleva, lo que provoca mucha inestabilidad en un país que, antes de la guerra, mostraba buenos indicadores de desarrolloâ, indicó.
Más de 13.5 millones de sirios necesitan ayuda, de las cuales 5.7 millones son nií±os, mientras que unos 200,000 viven en zonas sitiadas y 1.7 millones en zonas de difícil acceso. Los desplazados internos son 6.3 millones, de los cuales 2.8 millones son nií±os y 2.7 menores viven como refugiados en países vecinos tras casi siete aí±os de conflicto.