Un ejemplo de esto es el hotel Grand Hyatt, el cual le costó 120 millones en 1980, pero que en 40 aí±os no ha pagado impuestos que sumarían el monto de 360 millones de dólares
Por: Agencias
Ciudad de México.- Al magnate y candidato republicano Donald Trump se le han perdonado por lo menos 885 millones de dólares en impuestos desde que comenzó su carrera en bienes raíces, informó The New York Times.
El diario neoyorquino publicó hoy que al magnate que aspira a la Presidencia de Estados Unidos le han otorgado perdones o simplemente no ha pagado impuestos por varias de las propiedades que tiene en la ciudad de Nueva York.
Un ejemplo de esto es el hotel Grand Hyatt, el cual le costó 120 millones en 1980, pero que en 40 aí±os no ha pagado impuestos que sumarían el monto de 360 millones de dólares.
"Donald Trump es probablemente peor que cualquier otro desarrollador en su despiadada persecución por cada centavo de subsidios de contribuyentes en el que pueda poner sus garras", dijo Alicia Geln, Oficial Mayor de Vivienda y Desarrollo Económico, de la Administración del actual Alcalde Bill de Blasio.
Esta misma conducta se repite en el resto de su carrera, indica el diario, con la cual a través de incentivos, alivios y concesiones se han beneficiado sus 15 edificios en el centro de su imperio de bienes raíces de Manhattan.
La investigación de The New York Times sobre el candidato, quien ha reiterado en su campaí±a que quiere pagar lo menos de impuestos que pueda, fue a través de una examinación a su registro como desarrollador en Nueva York.
Donald Trump demandó a la Administración del Alcalde Edward I. Koch después de que le negaron un alivio tributario por la Trump Tower en la década de 1980. Casi 20 aí±os más tarde, gracias a una demanda contra las administraciones de los Alcaldes Rudolph Giuliani y Michael Bloomberg, ganó otro alivio.
Ambos alivios sumaron un total de 157 millones de dólares, informó el diario.
En otra ocasión, tras los ataques a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, Trump recibió una concesión de 150 mil dólares al aprovecharse de un programa que ayudaba a pequeí±os negocios cerca del lugar del atentado para recuperarse.
El día anterior dijo que su negocio no había sido daí±ado.
El periódico hace énfasis en que esta conducta es común entre muchos desarrolladores, sin embargo, su insistencia en conseguir subsidios y evitar pagar impuestos choca con su retórica como un candidato externo que presume su logro como empresario y critica al Gobierno de estar amaí±ado.
Por su parte, el candidato defendió a través de una entrevista con el periódico neoyorquino que en muchos casos, ese tipo de prácticas fueron la diferencia entre poder o no, construir un edificio.
