Se ve Croacia mejor y pone pie en Rusia

Ciudad de México.- Croacia puso un pie en Rusia 2018 tras ganar con autoridad el encuentro de ida en la Repesca de clasificación mundialista, con una goleada frente a Grecia 4-1. La selección croata, guiada por Luka Modric, avista su objetivo. Su condición de mundialista sólo está a expensas del choque de vuelta, previsto para el próximo domingo en el estadio Karaiskaki de Atenas. El duelo quedó marcado por la media hora inicial del encuentro, cuando el partido se agitó desde que, a los 10 minutos, el meta heleno Orestis Karnezis cometió un error que condicionó la situación de su equipo. El portero del Udinese controló de forma deficiente y Nikola Kalinic le arrebató el balón y Karnezis quiso enmendar su fallo con una aparatosa entrada que terminó en un claro penalti y una tarjeta amarilla. Luka Modric lanzó desde los 11 metros y adelantó a Croacia. Grecia, desubicada, fue ví­ctima de sus propias pérdidas de balón y de una defensa inestable. Al 20' marcó el segundo gracias a una internada por la izquierda de Ivan Strinic que permitió un pase a Kalinic. El delantero del Milán entró solo en el área pequeí±a para resolver y mandar la pelota a la red. La selección de Zlatko Dalic tení­a el partido donde querí­a. Sin embargo, se relajó y un leve acelerón de Grecia animó el partido cerca de la media hora. Fue cuando llegó la única gran ocasión visitante en la primera parte, propiciada por un despiste de la zaga. Zeca interceptó un balón en el área croata y lo enví­a a Konstantinos Mitroglou, quien se encontraba solo, en boca de gol. Domagoj Vida se interpuso y envió el balón a córner. El saque de esquina supuso el tanto heleno. Cobró Konstantinos Fortounis y remató de cabeza el central del Borussia Dortmund, Sokratis Papasta. No aprovechó esa dinámica Grecia. Croacia salió del apuro inmediatamente después. Una internada de Vrsalko por la derecha terminó con un buen centro a Ivan Perisic, que cabeceó y marcó. Konstantinos Stafylidis hizo una mala cesión con el pecho a su portero. Vrsaljko se adelantó, robó el balón y Andrej Kramaric, atento, superó otra vez a Karnezis.