Leo Valadez oreja de peso, Sebastián Castella dos apéndices por faena artística en el de regalo

En la Corrida del XXIII Festival Cultural de Calaveras.

Por FRANCISCO VARGAS M. Aguascalientes.-En lo que fue la Corrida de Toros de corte Internacional del XXIII Festival Cultural de Calaveras 2017, celebrada ayer en la Plaza Monumental, tuvo dos facetas. La primera de ellas muy cuesta arriba para los diestros Sebastián Castella, Octavio Garcí­a “El Payo” y Leo Valadez, por el pésimo juego que dio en el encierro titular de Campo Hermoso, encaste Parladé, siendo el debutante como matador en su tierra Valadez quien cortó la única oreja en la lidia ordinaria, por cierto de gran peso. La segunda faceta fue todo lo contrario gracias a la bravura del toro de regalo de Teófilo Gómez, al cual el diestro galo Castella le cuajó una artí­stica y sentida faena siendo premiada con las dos orejas lo que le redituó salir a hombros al final del festejo; mientras que “El Payo” con otro de regalo también de Teófilo perdió apéndices por fallar con el acero. Con gran ambiente y clima agradable haciendo acto de presencia el viento en la parte final del festejo, ante casi tres cuartos de entrada, su lidió un encierro de la ganaderí­a guanajuatense de Campo Hermoso, bien presentado, siendo pocos castigado en varas, en su mayorí­a toros débiles que llegaron con poco fuerza al último tercio, siendo apuntillado en la arena el sexto por sufrir fractura en la mano derecha saliendo un reserva de la misma dehesa titular que hizo sexto bis que al igual que sus hermanos dejó que desear. Así­ mismo salieron dos Teófilo Gómez de regalo, séptimo bravo con clase, fijeza y bravura que recibió como premio el arrastre lento, y el octavo dócil con fuerza medida. SEBASTIíN CASTELLA (Marino y Oro) Poco pudo hacer tanto con su primero “Ilusión” agarrado al piso, como con el segundo de su lote “Canta Claro” incierto con peligro sordo; por lo que el diestro francés tuvo que abreviar retirándose en silencio, siendo lo más rescatable lo hecho con capa con el castaí±o bragado. Ante esto, regaló a “Campero” de Teófilo Gómez, al que lanceó de bella manera y armoniosa a la verónica rematando con media pinturera. En la suerte de varas el bravo toro tumbó de manera espectacular al piquero sufriendo una cornada el caballo. Por bajo comenzó el diestro galo su artí­stica y gran faena, viniendo enseguida series por ambos lados donde se recreó Castella en cada pase, toreando con profundidad y sentimiento, sin faltar bellos adornos como fue ese trincherazo y cambio de mano por delante, teniendo como fondo las notas de la Pelea de Gallos. Concluyó de estocada efectiva para petición de las dos orejas, que el juez Ignacio Rivera Rí­o, dando la vuelta triunfal entre los gritos de torero, torero. OCTAVIO GARCíA “EL PAYO” (Tabaco y Oro) El queretano con “Bonito” carente de fuerza y “Navarro” también de escaso fuelle, estuvo con enorme entrega, valor y actitud, sacando en ambos pases por demás meritorios a base de ponerse cerca de los pitones de sus astados; reconociéndolo el público con palmas en su primero y en el otro escuchó ovación que agradeció en el tercio. Al no tener materia prima regaló a “Amigo”, también de Teófilo Gómez al que lanceó a la verónica rí­tmicamente jugando los brazos, quitando con el mismo lance fundamental de manera suave. Viendo que el toro tení­a clase y bondad pero fuerza medida cuajó una faena entendida, logrando pases que tuvieron eco en los tendidos, llevando la muleta a media altura sin obligar al astado ni exigirle; sin faltar adornos como el desdén. Lamentablemente estuvo errático con la espada, perdiendo trofeos siendo despedido con palmas. LEO VALADEZ (Grana y Oro) El joven acalitano hizo su debut como matador de toros en su tierra que lo vio nacer con el toro “Bandolero”, número 193, con 497 kilos, al que saludó a la verónica de manera lucida cerrando con media portentosa, quitando de manera por demás ajustada y vistosa por Zapopinas. En banderillas Aldo Navarro estuvo certero y efectivo por lo que se desmonteró. Con muleta una vez que brindó a su hermano, se vio con entrega y actitud tratando de agradar ante un toro complicado que no le dio muchas opciones para el triunfo. Pinchazo, media estocada contraria y perpendicular, y un golpe de descabello para recibir palmas. Su segundo “Iluminado” con el que abrevió con capa, se lesionó el astado la mano izquierda por lo que tuvo que ser apuntillado por Fernando Rí­os. En su lugar saltó a la arena el sexto bis “Cotorrón” primer reserva, de la dehesa titular, recibiéndolo con una larga cambiada de rodillas en la zona de tablas e incorporado con lances a la verónica, quitando lucidamente por chicuelinas. Muleta en mano inicio de hinojos por alto viniendo enseguida una faena meritoria por ambos lados donde no escatimó esfuerzo alguno, demostrando pundonor y entrega. Acortó distancias para extraer pases con diestra mano. De estocada de efectos inmediatos mandó al destazadero al burel para petición de oreja que el juez de manera acertada concedió. Al final entre el júbilo del público, Sebastián Castella salió a hombros llegando a su fin este interesante corrida.