
La víctima y su esposo habían pasado el fin de semana en Saltillo y regresaban al ejido Huachichil.
Por: Augusto Rodríguez
Arteaga.-Â A poco menos de un mes de la tragedia en la que murieron cinco personas, la carretera federal 57 volvió a ser escenario de un fuerte accidente en el que una mujer de 36 aí±os perdió la vida, luego de que la camioneta en la que viajaba junto a su esposo, quien resultó lesionado, fuera impactada por un tráiler de carga la madrugada del lunes. Según se dio a conocer, los hechos tuvieron lugar minutos antes de la medianoche, cuando Antonio Sifuentes, de 37 aí±os y Claudia Marisol Sánchez García, regresaban a su domicilio del ejido Huachichil, donde habían dejado a sus hijos bajo el cuidado de un familiar, luego de estar de visita en Saltillo durante el fin de semana. Presuntamente, la pareja se desplazaba a bordo de una Chevrolet Silverado, siendo a 2 kilómetros de llegar a la caseta de cobro, cuando de manera repentina un tráiler impactó la pick up por la parte trasera, para hacerla salir del camino, y dejarla completamente destrozada en medio de la maleza. Ante lo ocurrido, el chofer del camión rápidamente se dio a la fuga, y dejó abandonada su pesada unidad, por lo que varios automovilistas que pasaban por el lugar del accidente dieron inmediato aviso a las autoridades, a través de una llamada al 911. Minutos después, paramédicos de Caminos y Puentes Federales (Capufe), acudieron hasta el sitio para auxiliar a los afectados, para trasladarlos de urgencia hasta una clínica privada del norte de la capital, ya que la mujer se encontraba en estado crítico. Luego de que los lesionados fueran ingresados a la institución médica, nada se pudo hacer por Claudia Marisol, quien a consecuencia del golpe en la cabeza ya no contaba con signos vitales al sufrir un aparente traumatismo craneoencefálico, siendo declarada sin vida alrededor de las 00:30 horas, mientras que Antonio se reportó estable. Agentes de la Policía Municipal y de la Fiscalía General del Estado, arribaron al nosocomio para dar fe del deceso y ordenar el traslado del cadáver de la joven mujer hasta el Semefo, además de dirigirse hasta el lugar del fatal percance para realizar los debidos peritajes y así deslindar responsabilidades.