Aí±os atrás un hombre resultó lesionado al sufrir un incidente similar, mientras realizaba trabajos de albaí±ilería.
Por: Augusto Rodríguez
Saltillo, Coah.- Un joven de 18 aí±os muerto y un adolescente de 13 seriamente lesionado, fue el saldo del fatal accidente en el que ambos sufrieron una descarga de 13 mil voltios mientras jugaban en la azotea de un templo evangélico de la colonia Benito Juárez, lo que provocó una intensa movilización de diversas corporaciones y cuerpos de rescate, ayer por la tarde.
Los hechos se registraron alrededor de las 17:30 horas, cuando Javier Alejandro Rangel Martínez se encontraba jugando en compaí±ía de su amigo Yahir Eduardo, en el techo del templo Recogidos por Dios, situado en el 1152 de la calle Margarita Maza de Juárez, a pocos metros de la esquina con Leyes de Reforma.
Según se dio a conocer, fue al momento en que Rangel Martínez intentó asomarse hacia el suelo, que tocó con sus manos un cable de alta tensión para no caerse, cuando instantáneamente comenzó a electrocutarse.
Ante esto, Yahir Eduardo trató de brindar ayuda a su amigo intentando sostenerlo, lo que provocó que él también recibiera la mortal descarga que le causó varias quemaduras de tercer grado.
Debido a los fuertes gritos, una de las vecinas salió de su vivienda para enterarse de lo ocurrido, por lo que decidió comunicarse al sistema de emergencias 911 para solicitar el apoyo de las autoridades hasta aquel lugar.
OTRA DESCARGA EN EL MISMO LUGAR
Rápidamente, rescatistas del Cuerpo de Bomberos arribaron junto con la unidad RIT para ingresar al inmueble y auxiliar a los afectados, trasladando de urgencia solamente a Yahir Eduardo hasta la Clínica 1 del IMSS, ya que nada se pudo hacer por Javier Alejandro, quien en ese momento ya no presentaba signos vitales.
Posteriormente, elementos de la Policía Municipal y de la Unidad de Homicidios de la Fiscalía General del Estado se dieron cita para acordonar la zona y tomar conocimiento del deceso, realizando las diligencias pertinentes mientras que personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se encargaba de cortar la energía eléctrica y así eliminar cualquier posible riesgo.
Completamente consternados, decenas de vecinos del sector, así como los padres de Javier Alejandro, se aproximaron hasta el templo, donde se encontraba su hogar, estos últimos lamentando la pérdida de su hijo, quien trabajaba para poder pagar sus estudios, seí±alando que aí±os atrás un hombre resultó lesionado al sufrir un incidente similar, mientras realizaba trabajos de albaí±ilería.
Una vez que se concluyó con los peritajes, los restos de Rangel Martínez fueron retirados del sitio y trasladados hasta el Servicio Médico Forense, donde les sería practicada la necropsia de ley.
