
La forma tan violenta con la que acostumbraba a actuar el presunto feminicida, según las investigaciones, también la utilizó el 6 de mayo cuando contrato los servicios de la sexo servidora, Alvarado Flores.
Por Agencias
Monterrey, N.L.- El presunto asesino serial Luis Oscar Jiménez Herrera, quien confesó al momento de su captura haber matado a 16 mujeres, fue vinculado a proceso sólo por uno de estos crímenes.
Jiménez Herrera escuchó el auto de su vinculación a proceso por el homicidio de Rosa Griselda Alvarado Flores, de 46 aí±os, crimen que fue cometido el 6 de mayo pasado.
El detenido refirió desde el momento de su captura, el sábado 10 de septiembre, haber privado de la vida al menos a 16 mujeres, pero este es el primero de los crímenes que se lleva ante un Juez.
Todavía están en proceso otras cuatro acusaciones que en corto tiempo estarán listas.
La Procuraduría de Justicia presentó las pruebas en la audiencia oral y el Juez de Control dictó el auto de vinculación a proceso por homicidio calificado en contra del presunto homicida serial.
Con esta resolución del Juez, queda sustentada por el momento la acusación en contra del sujeto.
En la audiencia celebrada este martes el Ministerio Público sostuvo la acusación e hizo valer las pruebas con las que se atribuye la autoría del crimen de Jiménez Herrera.
Las partes en el juicio tienen un plazo de tres meses, que les dio el Juez para concluir la aportación de pruebas y entrar al periodo del juicio que lleve a una sentencia.
Describe su crimen
La forma tan violenta con la que acostumbraba a actuar el presunto feminicida, según las investigaciones, también la utilizó el 6 de mayo cuando contrato los servicios de la sexo servidora, Alvarado Flores.
Ese día, él narró que la mujer le iba a cobrar 200 pesos, y la llevó al Hotel Venecia, donde estuvieron cerca de una hora, pero ella le dijo que ya se quería ir, y eso lo hizo enojar a él, porque le reclamó que aún no terminaba la hora del servicio.
Eso propició una discusión, él sujetó a la mujer por la espalda y después la golpeó con los puí±os en la cara hasta dejarla inconsciente, le puso un trapo en la boca y luego la estranguló.
Cuando se dio cuenta que ya no se movía le amarró las manos y los pies, para salir del hotel, ubicado en Mariano Escobedo y Reforma, en el Centro de Monterrey.