
Una supuesta funcionaria no dejó entrar a los rescatistas a un edificio por tener âórdenes de arribaâ. Cuando la decisión resultó ser un error, la delegación desconoció a la funcionaria.
Por: La Jornada
Ciudad de México.- Ciudad de México. El fallecimiento de una mujer tras el derrumbe del edificio de departamentos del 714 de la calle de Saratoga, en la colonia Portales Sur, podría haberse evitado si los rescatistas hubieran entrado a tiempo a sacarla de los escombros, pero ello no ocurrió debido a que una supuesta funcionaria de la delegación Benito Juárez se los impidió.
Así lo denuncia el hijo de la víctima, Carlos Tovilla, quien además de sufrir la pérdida de su familiar, padeció después el hecho de que el servicio de Locatel afirmara equivocadamente que este fallecimiento era una ânoticia falsaâ.
En entrevista con La Jornada, Carlos explica que luego del temblor del pasado martes, comenzó a buscar a todos sus seres queridos, cuando le avisaron que Candelaria Tovilla -quien es su hermana, pero él considera su madre, por haberlo criado desde pequeí±o-, estaba atrapada en los escombros del inmueble de Saratoga 714, donde trabajaba como empleada doméstica.
âLlegué como a las 8:40 (de la noche) y Seguridad Pública ya tenía acordonada el área, con todo el tumulto de los vecinos gritando âsáquenla, está vivaâ. Un paramédico llevaba el IFE de mi mamá y me confirmó que una seí±ora que se llamaba Candy estaba ahíâ, recuerda.
Durante la madrugada del miércoles, elementos de la Marina y de Protección Civil llegaron al lugar y le dijeron a Carlos que su madre estaba viva y unos perros habían ubicado el lugar donde se encontraba, pero al mismo tiempo seí±alaron que no podían entrar para rescatarla porque âno estaban capacitados ni llevaban los aditamentos adecuadosâ.
La situación dio un vuelco total cuando se retiraron los marinos, porque apenas 15 minutos después, llegó un grupo de militares que cambió la versión de los hechos. âMe dijeron ânecesitamos que te resignes porque tu mamá está muertaâ, cuando a mí me habían dicho antes que estaba vivaâ.
En medio de versiones encontradas, ese mismo miércoles llegaron grupos de Topos para rescatar a Candelaria, pero una funcionaria identificada por Carlos Tovilla como Olivia Corral -supuestamente de la Delegación Benito Juárez- se los impidió, con el argumento de que âya traía órdenes de arribaâ de empezar a demoler porque ya no había nadie con vida.
âNo los dejaron actuar y se fueron. Los vecinos se exaltaron, (los funcionarios) llamaron a Seguridad Pública y me sacaron de ahí. A las 4 de la maí±ana escuché por última vez gritos de mi mamá. De ahí, ya no supe nadaâ, cuenta.
Poco después, Olivia Corral hizo un primer intento de meter maquinaria pesada para iniciar la demolición, pero Carlos Tovilla se paró frente a los escombros para detener la acción. Aprovechando la confusión, dice, la servidora pública llamó aparte a los militares presentes en el lugar, quienes cambian la versión que habían escuchado de voz de los rescatistas, y ahora afirman en entrevistas con los medios que no hay indicios de vida de la mujer atrapada.
Al mismo tiempo, la funcionaria presionó al hijo de la víctima para que aceptara la demolición y le advirtió que si no lo hacía, podía tardar 72 horas o más en entregarle los restos de su madre.
El impasse se rompió hasta el jueves en la maí±ana cuando, movidos por la indignación, un grupo de rescatistas âacompaí±ados por un arquitecto y unos albaí±iles- entraron a la fuerza al lugar mientras decían a los policías: ânos vale madre quién esté a cargo, a nosotros nos capacitaron para salvar vidas. Si nos van a detener, deténgannos, pero esto no se pude quedar asíâ.
Finalmente, a las 4:30 de la tarde de ese día, los Topos Aztecas encontraron el cuerpo sin vida de Candelaria.
âMe dijeron que si hubieran actuado con anterioridad, la hubieran sacado con vida, porque con la lluvia del día anterior se asentó el edificio y hubo un segundo derrumbe. ¡Esto fue negligencia totalmente, y la seí±ora (Corral) jamás se acercó conmigo porque vio su error de que los Topos la sacaron en tres horas, y ella en tres días, no hizo nada!â.
Para Carlos, la única explicación de que Olivia Corral no haya permitido la entrada de rescatistas es que âhay una red de corrupción porque hay un inmueble (en proceso de construcción al lado), hay mucho dinero y funcionarios involucrados. Seguramente quería demoler lo más pronto posible para limpiar evidenciasâ.
En el colmo de los males, el servicio de Locatel en la Ciudad de México afirmó en su cuenta de Twitter que el fallecimiento de Candelaria Tovilla se trataba de una ânoticia falsaâ, lo que Carlos desmintió de forma airada en esa misma red social. Ante las evidencias, Locatel tuvo que disculparse por su error.
âEs injusto que esta seí±ora (Olivia Corral) me haya hecho pasar por momentos tan difíciles, porque está comprobado que si hubieran dejado trabajar a los rescatistas, la historia hubiera sido diferente. No quiero dejar esto así, porque seguramente a ella ya le asignaron otro edificio y va a hacer lo mismoâ, enfatiza Carlos, quien ahora tiene a su cargo a las tres hijas de Candelaria.
Consultados sobre el tema, fuentes de la Delegación Benito Juárez desmintieron que la citada funcionaria trabaje en la demarcación.