Los cabildos de las ciudades de McAllen, Edinburg, Pharr, San Juan, Alamo, Palmview y Sullivan City aprobaron las resoluciones en sesiones de cabildo realizadas la víspera.
Por: Agencias
Dallas.- Un grupo de siete ciudades del sur de Texas, encabezadas por la comunidad de McAllen, aprobaron resoluciones que se oponen a la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México como lo ha propuesto el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Las siete comunidades se suman a una creciente lista de ciudades en el Valle Sur de Texas que han expresado su oposición a la construcción del muro, Brownsville, Mission, La Joya, Weslaco y la Corte de Comisionados del Condado de Hidalgo.
El alcalde de McAllen, Jim Darling, dijo que se opone a la edificación de barreras físicas, por el posible impacto a los propietarios de terrenos donde se edificarían y por el potencial de daí±ar las relaciones de amistad y de negocios con México.
"Lo que pasa es que ya tenemos una frontera aquí en Texas y es un impedimento a la entrada ilegal hasta cierto punto", dijo Darling.
El alcalde expresó su preocupación de que el muro lesione los derechos de propiedad de la gente, "a menos que se vaya a construir uno a lo largo del río, lo que es imposible de hacer".
Los cabildos de las comunidades de San Juan y Edinburg votaron en forma unánime en contra de la construcción del muro, lo que provocó una ovación de pie de los asistentes en ambas sesiones.
En Pharr, los seis miembros del cabildo también votaron de manera unánime a favor de una resolución similar. El alcalde de Pharr, Ambrosio "Amos" Hernández dijo que estaba a favor de asegurar la frontera, pero no a favor de un muro de ladrillo y mortero.
En Palmview, los comisionados aprobaron también la resolución contra el muro sin oposición, mientras que en la ciudad de Sullivan, se aprobó un documento expresando su oposición a la edificación de cualquier infraestructura fronteriza, incluyendo muros, diques o cercas.
En Alamo, la resolución aprobada cita la devastación ambiental causada por la infraestructura fronteriza existente y menciona cómo la economía de la zona depende de hábitats de vida silvestre de alta calidad y el acceso de la gente a ellos.
