Por: AgenciasÂ
México.- El combatir a la delincuencia y al crimen ha estado entre las mayores prioridades en el actual sexenio en respuesta a los retos que representan ese fenómeno, afirmó el presidente Enrique Peí±a Nieto.
En el mensaje de clausura de la 42 sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, pidió âreconocer que el diseí±o institucional vigente de descentralización de las labores de seguridad ha sido rebasado por los desafíos del siglo XXIâ.
De acuerdo conÂ
La Jornada, al insistir en la debilidad de las corporaciones locales de seguridad pública, el mandatario federal acotó que âel fenómeno delictivo se está transformandoâ.
En este sentido, urgió al Congreso que apruebe la iniciativa de mando único policial que envió desde 2014 al Poder Legislativo para transformar mil 800 cuerpos policiacos en 32 policías estatales.
Para Peí±a Nieto, independientemente del modelo policial que se elija es urgente alcanzar una definición en la materia y actuar en consecuencia, pues resaltó que mientras las organizaciones criminales han adoptado avances tecnológicos y se han vuelto sumamente complejas, muchas instituciones locales de seguridad no han evolucionado.
Comentó que aunque el combate a las organizaciones del crimen organizado ha tenido resultados positivos, surgen en el ámbito local nuevos retos, como se manifiesta en que una parte significativa de los homicidios recientes corresponden al ámbito del fuero común, que pasaron de significar tres de cada 10 en 2011, a cinco de cada 10 el aí±o pasado.
âEs decir, 50 por ciento de los homicidios son por fenómenos delictivos locales, por robo, secuestro, pandillerismo, violencia intrafamiliar o contra las mujeresâ, apuntó el presidente, según lo destaca Rosa Elvira Vargas en su nota.
Y por eso la importancia de que a nivel local se cuente con mejores herramientas, mecanismos y estrategias âpara hacer frente a la realidad que vivimos, a este cambio que observamos en el fenómeno delictivo, que no sólo deriva de las grandes organizaciones criminalesâ, sino que mucha violencia ahora proviene de los espacios sociales, familiares e incluso laborales.