
En la Ciudad de México se venden dulces con altos contenidos de plomo y algunos de ellos figuran entre los más vendidos y consumidos por los nií±os mexicanos.
Ciudad de México.-Un reportaje de Carmen Báez para la Agencia Informativa Conacyt, difundido el pasado jueves 10 de agosto, indicó: âPresente en la vida diaria, el plomo se ha detectado en diversos productos de uso común: cosméticos, pigmentos, medicamentos, artículos de joyería, juguetes e incluso en el agua potable canalizada a través de tuberías de plomo, pero también en golosinas, cuyo consumo durante la infancia es comúnâ.
Un estudio publicado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) en 2016, informó que en la Ciudad de México existen dulces con altos contenidos de plomo, algunos de ellos forman parte de la lista de los más vendidos y consumidos por el público infantil en nuestro país.
Según el artículo âLead in candy consumed and blood lead levels of children living in Mexico Cityâ son 20 los caramelos que rebasan los límites de plomo en Partes Por Millón (PPM) permitidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Entre los dulces enlistados se encuentran la âRockaleta Diabloâ (0.70 ppm), âIndy Marimbasâ (0.22 ppm), Tutsi Popâ (0.13 ppm) y âRicaleta Chamoyâ (0.19 ppm).
Por su parte âTutsi Sa de CVâ, mediante un comunicado en su página oficial y en redes sociales, dijo que tras estudios hechos en âlos últimos aí±osâ por un laboratorio especializado en pruebas certificadas por el CIATEJ, âTutsi Popâ ha sido aprobado como producto inocuo.
El plomo puede afectar el neurodesarrollo
Según el INSP, las altas concentraciones de plomo afectan la salud y el neurodesarrollo de los nií±os. Marcela Tamayo y Ortiz, doctora en epidemiología ambiental y ocupacional adscrita al Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP, indicó que esta investigación surgió por antecedentes de los aí±os 90 y principios de 2000, cuando estudios de Estados Unidos reportaron concentraciones de plomo en dulces.
Para este estudio, los investigadores preguntaron a madres y nií±os los dulces que habían consumido en la última semana por medio de un cuestionario; se midieron las concentraciones de plomo en muestras de diferentes marcas de dulces de consumo frecuente en los participantes.
âLes preguntamos qué dulces habían comido en la última semana, por medio de un cuestionario. Encontramos una asociación significativa entre la ingestión de plomo de la semana anterior a través del consumo de dulces y los niveles de plomo en sangre de los nií±os: de los 20 dulces que nos reportaron como más consumidos analizamos las concentraciones de plomo y detectamos niveles de plomo por encima de lo que ha catalogado como permisible la FDAâ, dijo.