
El primer cuadro de la ciudad se ha convertido ya en un centro de turismo hospitalario por la diferencia de precios entre México y EEUU. Se requiere inversión para aprovechar la situación.
Por: Ana Luisa Casas
Piedras Negras.-Â A pesar de que el turismo médico hospitalario genera ingresos millonarios en todo el país, Coahuila, con infraestructura médica incipiente, se mantiene excluida de las grandes ligas del turismo médico de cinco estrellas; aun así, entre 40% y 80% de los ingresos hospitalarios este verano proviene de pacientes extranjeros.
De acuerdo con Patients Beyond Borders, una organización que se especializa en el turismo médico, el país atrae a más de un millón de pacientes extranjeros al aí±o, muchos de los cuales son de origen hispano, principalmente de los estados de California, Arizona y Texas.
Y aunque cientos de norteamericanos viajan desde Dallas, Houston, San Antonio o Canadá a territorio coahuilense en busca de alguna atención médica, Coahuila es el único estado fronterizo que se excluye de ser un referente del turismo médico, pues carece de una vía aérea con ciudades importantes de EU.
Turismo médico, en sala de espera
Charlie viaja desde San Antonio, Texas, por lo menos dos veces al aí±o a Piedras Negras, para visitar a sus familiares y acudir a consultorios médicos.
Es un turista que acude a exámenes de la vista y limpiezas dentales como parte de su recorrido por los lugares más atractivos de la ciudad. Forma parte de las 7 millones de personas en el mundo que viajan al extranjero en busca de algún servicio de salud en vacaciones.
Este fenómeno de migración conocido como turismo médico se debe a la búsqueda de tarifas más bajas en servicios de salud, comparadas con su país de origen, principalmente en procedimientos de cirugía plástica, estética y reconstructiva, así como tratamientos oftalmológicos, odontológicos y bariatría.
Diferencias descomunales
Aunque Charlie se muestra tranquilo durante la consulta, confiesa que por un momento se resignó a creer que la apariencia de su mano nunca sería igual, sólo de pensar que era imposible cubrir el costo de su curación en un hospital privado de San Antonio.
El costo de su viaje y pago por el servicio de la cirugía reconstructiva no se compara con la cantidad que habría desembolsado en su ciudad natal, estimado en los 120 mil pesos, mientras que en Piedras Negras la suma de los servicios para recuperarse asciende a 6 mil pesos.
Los corredores de la Clínica y Farmacia México, en las calles Terán y Morelos, lucen repletos de personas con equipaje, mapas de la ciudad, bermudas y lentes de sol. Alrededor del edificio hay imágenes enormes de ultrasonidos o bebés en gestación que sustituyen los seí±alamientos de tránsito como parte de sus campaí±as publicitarias.
âEl turista de la cama 114 ya está preparado para ingresar a quirófanoâ, indican una y otra vez las enfermeras a los cirujanos, con referencia a los pacientes.
Gabriela Garza, enfermera, asegura que el trato a los turistas es de esencial importancia.
Para estos viajeros una cirugía o tratamiento que los haga lucir físicamente perfectos es igual de emocionante que un deporte extremo en Xcaret o visitar las playas de Puerto Vallarta.
Mientras cientos de coahuilenses cruzan la frontera hacia Eagle Pass, Texas, para gastar sus ahorros en ropa y electrodomésticos cada aí±o durante el âviernes negroâ, los turistas que visitan la frontera de Coahuila prefieren invertir en su salud.
Luis Antonio Valdés Villarreal, cirujano plástico que atendió a Charlie, seí±aló que además de recibir pacientes para cirugías estéticas, entre las que destacan aumento de mamas y rinoplastia, este desamparo de seguridad social hacia los norteamericanos coloca a las cirugías reconstructivas en un lugar importante dentro de los servicios brindados a estadunidenses, pues acuden de manera urgente para atender quemaduras, amputaciones y tumores de piel.
âTambién acuden mexicanos con residencia en el extranjero, pues la adquisición de un seguro de gastos médicos cuenta con una serie de restricciones y burocracia que no les permite obtener un cuidado hospitalario con facilidadâ.
Mayor demanda
Guillermo ílvarez Valdés, especialista en cirugía de obesidad, atiende a entre 40 y 60 pacientes cada mes procedentes de Estados Unidos, quienes desean reducir su peso por medio de una cirugía bariátrica, bypass, manga y banda gástrica, operaciones para adelgazar que mejoran la digestión.
La mayoría de los solicitantes son mujeres de entre 35 y 45 aí±os, con sobrepeso, trastornos de obesidad y diabetes, quienes permanecen hasta medio aí±o cruzando intermitentemente la frontera para ser atendidos, dejando una importante derrama económica.
En el 2016, el turismo médico aumentó su derrama económica 5.2%, en relación con 2015, dejando en territorio mexicano 4 mil 798 millones de dólares y se espera que este 2017 crezca un 6% y llegue a los 6 mil millones de dólares, según Euromonitor.
Impacto legal
Sin bien para que sea impulsada la idea de convertir a Coahuila en uno de los clústers del turismo médico, aún falta regular en materia legal muchas de las vertientes que involucran su funcionamiento, una parte del proceso que también se encuentra anestesiado.
Actualmente la proliferación de clínicas de medicina estética y médicos generales, mantiene alerta a la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios, misma que ya suspendió dos clínicas.
âWelcomeâ a consulta
A pocos metros de cruzar la frontera a través del Puente Internacional Número Uno de Piedras Negras, anuncios que ofrecen descuentos y promociones en tratamientos de ortodoncia, exámenes de la vista y anteojos, tapizan gran parte de los espectaculares y espacios publicitarios, sin mencionar el bufete de consultorios que rodean la Gran Plaza de esta ciudad.
Los visitantes admiran los escaparates como si fueran tiendas de ropa, adquieren artículos de limpieza dental, anteojos y acuden a revisiones de la vista como parte del recorrido turístico a Piedras Negras.
También aprovechan para realizarse desparasitaciones, pruebas de laboratorio, visitas al nutriólogo o psicólogo. Es la frontera médica.
Esta zona concentra la mayor parte de las clínicas del municipio. Los principales consumidores en el mundo de servicios de salud es la población estadunidense, la cual busca ahorros en el gasto de salud, profesionales, instalaciones adecuadas y atractivos destinos turísticos no disponibles en su país, factores que Piedras Negras âafirma Adalberto Peí±a de los Santos, Jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 1â ofrece a través de sus clínicas y consultorios.
Charlie regresó en julio a la Clínica y Farmacia México para la reconstrucción de la mano izquierda, luego de que con un hacha perdiera dos dedos en un accidente dentro de su hogar.
La falta de seguridad social que aqueja al 15.6% de los estadunidenses, según la encuesta elaborada por la firma Gallup, y los altos costos de los hospitales al norte de la frontera, lo obligaron a viajar en carretera poco menos de tres horas para salvar su extremidad.
Asignatura pendiente
Para que Coahuila sea considerado uno de los clústers de turismo médico o como un destino de turismo a nivel mundial, expresó Adalberto Peí±a de los Santos, dependerá de los esfuerzos de las instituciones de salud, economía, turismo y transporte, aunado a la participación de la industria privada, cámaras de comercio, restauranteras y hoteleras, para unirse en organizaciones que impulsen la industria del turismo hospitalario.
Uno de los factores más importantes, consideró, es la accesibilidad para trasladarse hasta territorio coahuilense, pues aunque Piedras Negras ya cuenta con un sistema de transporte aéreo no tiene los vuelos hacia puntos clave como Dallas y Houston, para ingresar a un intercambio de traslados a nivel mundial.
Médicos, cirujanos y especialistas en diferentes ramas coinciden en que la seguridad en el estado y sus carreteras es uno de los principales factores que hacen variar la afluencia de pacientes.
âMe parece que es una falta de visión en médicos y empresarios, somos pocos los que tratamos de impulsar el turismo médico, las clínicas poco a poco voltean a ver este tema en el estadoâ.