Parí­s.- El primer ministro francés reitera a la opinión pública gala que debe hacerse la idea de que seguirá habiendo atentados terroristas con ví­ctimas inocentes en su paí­s. “Habrá nuevos atentados. Habrá ví­ctimas inocentes. Cada vez que pronuncio estas palabras —porque ese es, entre otros, mi papel—, tengo conciencia de su importancia y de su gravedad”, ha pronosticado hoy domingo Manuel Valls en un encuentro con varios medios de prensa franceses. Esta misma semana, ha asegurado el primer ministro, se han desbaratado “al menos dos” atentados. El miércoles, la policí­a francesa anunció el descubrimiento de varias bombonas de gas en un coche en las inmediaciones de la catedral de Notre Dame, en Parí­s. Tras el hallazgo, las autoridades aseguraron que tres mujeres detenidas iban a atentar contra una estación de tren de la capital bajo órdenes de la banda terrorista takfirí­ EIIL (Daesh, en árabe). De hecho, las distintas fuerzas policiales francesas desbaratan operaciones terroristas similares a las dos presuntamente evitadas esta semana “a diario”, ha asegurado Valls, insistiendo en que “la amenaza es máxima” y en que el paí­s galo es “un objetivo” de los terroristas. En relación con esta amenaza, el premier galo ha cifrado en 700 el número de franceses que se han unido a las bandas terroristas que operan en Irak y Siria, entre los cuales habrí­a “275 mujeres y varias decenas de menores”. A ellos habrí­a que sumar 196 terroristas que, según Valls, han muerto en acción en los dos paí­ses del suroeste de Asia.