
Un estudio usa la tecnología de impresión en 3D para imitar el arte antiguo.
Por: Agencias
Pekín, China.- Parecen reliquias de una época pasada pero esa enigmática cabeza de buda de la dinastía Tang o la colección de soldados de la era Quin son en realidad reproducciones creadas en una pequeí±a empresa del norte de China con impresoras 3D.
En Xian, capital de la provincia china de Shaanxi, cuna de los Guerreros de terracota y de la milenaria Gran Pagoda del Ganso Salvaje, un estudio usa la tecnología de impresión en 3D para imitar el arte antiguo.
âTodos los intrincados detalles del diseí±o original se reproducen en un molde 3Dâ, contó a la AFP Xi Xin, presidente de la empresa Xian Chizi Digital Technology.
âLos humanos pueden no ser capaces de reproducir todo lo que quieren en el diseí±o, pero la impresora puede hacerlo todoâ, indicó.
La empresa, que vende sus productos en tiendas de museos y a coleccionistas, es uno de los negocios que se están beneficiando de la incursión china en la impresión en tres dimensiones, una industria que crece deprisa y que se incorporó a la estrategia nacional manufacturera del país.
âEn los últimos cinco aí±os, la industria de la impresión en 3D en China ha pasado de mil millones de yuanes (149 millones de dólares, 125 millones de euros) a más de 100 mil millones de yuanes (14 mil 900 millones de dólares, 12.541 millones de euros)â, contó a la AFP Luo Jun, presidente de la asociación nacional de profesionales de tecnologías de impresión 3D.
Avances tecnológicos
La impresión 3D llegó a China en la década de 1990, explicó Luo, gracias a que catedráticos de las universidades de Tsinghua y de Huazhong llevaron la tecnología desde Estados Unidos.
El desarrollo doméstico de esos métodos fue lento al principio, pero la industria se ha beneficiado del apoyo gubernamental.
El consejo estatal chino âMade in China 2025â incluye en su plan de desarrollo industrial la promoción de ânuevos avances en impresión 3Dâ como prioridad para el crecimiento para la próxima década.
Por su parte, para el ministerio de Ciencia y Tecnología la impresión 3D es uno de sus 13 proyectos prioritarios para la innovación tecnológica.
âLa escala de la industria de la impresión 3D en China ha superado a las de Europa y Estados Unidosâ, dijo Luo.
La empresa de tecnología digital Xian Chizi lleva 10 aí±os desarrollando su tecnología de diseí±o 3D, empleando una máquina estereolitográfica para imprimir réplicas digitales de artefactos históricos cuidadosamente construidas.
El proceso de diseí±o puede tomar entre uno y tres meses, mientras que la impresión puede requerir hasta varias semanas para las piezas más elaboradas.
Cuando se completa un prototipo, se empieza a producir en masa en una fábrica usando el mismo material -normalmente madera o cobre- que la reliquia en la que se basó.
âNuestros clientes no compran nuestros productos por su aspecto de impresión 3D, pero ésta facilita las cosasâ, dijo Xi.
Por ejemplo, si un cliente decide que quiere un elefante de 80 centímetros en lugar de uno de 50 cm, solo es cuestión de programar las impresora 3D con esos parámetros.
La empresa de Xi también hace moldes impresos en 3D para los escultores que los usan como modelos de sus propias obras realizadas a mano.
El producto final -miniaturas pintadas vendidas por entre 20 y 500 yuanes (entre 3 y 74 dólares; 2,5 y 63 euros)- tiene mucho éxito entre los turistas que llegan a Xian, conocida como la más antigua de las cuatro grandes capitales imperiales de China.
Las figuritas se venden ahora en el mausoleo de Qin Shi Huang, el primer emperador chino, y sus Guerreros de terracota.
Gracias a la impresión 3D, los visitantes de esa sepultura del aí±o 200 a.C. pueden irse con reproducciones exactas de los soldados en la palma de su mano.
Con información de AFP