
Un detalle interesante es que su defensa estará encabezada por Marco Antonio del Toro, el mismo que defiende a Elba Esther Gordillo.
Por: Agencias
Ciudad de México.- En cuanto Javier Duarte de Ochoa llegó a en territorio mexicano circularon fotos de la PGR del arribo pero hay un detalle que llama la atención: aparece con los ojos pixeleados. ¿Por qué le tapan el rostro, si todos sabemos de quién se trata?, porque es un presunto culpable. Todo sistema tiene una debilidad y, por más fuerte que parezca el muro, siempre hay un ladrillo flojo.
El punto más débil en el sistema penal mexicano, por el que muchos delincuentes han salido libres, es el argumento de que fue violado su derecho de ser inocentes hasta que se demuestre lo contrario.
Durante el gobierno de Felipe Calderón, era muy común presentar a los criminales, narcotraficantes y presuntos culpables en rueda de prensa con dos hombres armados a su lado, además de una mesa con su arsenal de armas, las drogas decomisadas y todo lo que, supuestamente, se habían robado.
Después, eran declarados inocentes y salían libres aduciendo que fueron transgredidos en sus garantías al ser presentados en público como culpables sin la sentencia de un juez y, con ello, su reputación se veía daí±ada y corrían el riesgo de que afectara a la imparcialidad del magistrado.
Una hábil defensa y abogados astutos se valían de eso para revocar veredictos judiciales y conseguir la libertad de sus clientes bajo el llamado fallo de procedimiento. Así salieron libres Florence Cassez âuna francesa acusada de secuestroâ y Rafael Caro Quintero, un narcotraficante y capo de la mafia durante la década de los 80, entre muchos otros.
ESTANDARTE DE LA CORRUPCIíN
El caso de Javier Duarte ha sido muy mediático, convirtiéndose en el estandarte de la corrupción en México. Ahora más que nunca âa un aí±o de terminar la presidencia de Enrique Peí±a Nietoâ, el Gobierno mexicano ya no desea más escándalos y no querrá que su caso quede impune, por ello buscará cuidar todos los detalles para que no salga libre por este famoso error de proceso.
Un detalle interesante es que su defensa estará encabezada por Marco Antonio del Toro, el abogado que también defiende a la ex líder sindical Elba Esther Gordillo, quien fuera la mujer más poderosa de México y símbolo de la descomposición del sistema político mexicano.