
Gobierno de Beijing tiene la oportunidad de ser hegemonía.
Por: ReformaÂ
Beijing.- Con las políticas proteccionistas del Presidente estadunidense, Donald Trump, se abre una nueva era para China. Además, la reciente decisión del nuevo inquilino de la Casa Blanca de retirarse del Acuerdo de París le otorga la posibilidad al gigante asiático de erigirse como el principal líder, junto con la Unión Europea, en los esfuerzos por combatir el cambio climático.
âIndudablemente China está aprovechando la política aislacionista del presidente Donald Trump en dos frentes: el cambio climático y el libre comercioâ, aseguró Ulises Granados, coordinador de estudios Asia Pacífico del ITAM.
âLos discursos del presidente Xi Jinping en la cumbre de APEC, en Lima, en noviembre de 2016, y en Davos, en enero de 2017, reflejan que China desea aprovechar la oportunidad en el tema de comercio exterior de ejercer liderazgo mundialâ, agregó el experto.
En el marco del Foro Económico Global en Suiza, el Mandatario chino realizó una apasionada defensa del libre comercio y la globalización, dos pilares del capitalismo atacados por Trump durante la campaí±a electoral.
âLo que hizo Trump fue acelerar un proceso que ya venía gestándose, que era justamente el que China empezara cada vez más a planear su visión hegemónica ya no solamente regional, sino globalâ, sostuvo Renato Balderrama, coordinador del Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
De acuerdo con indicadores del TPP, China ya es la economía más grande del mundo; otros indicadores en dólares corrientes predicen que China será la mayor economía global dentro de los próximos cinco aí±os.
âEn el aí±o 2020 o 2030 con total certeza China ya será la economía más grande del mundo y con una estrategia de integración global bastante previsible, en donde hoy en día le está apostando a proyectos de infraestructura, conectividad, inversión extranjera directa en otros paísesâ, explicó Enrique Dussel, coordinador del Centro de Estudios China-México de la Facultad de Economía de la UNAM.
Un punto a debatir, empero, son de los derechos humanos y la libertad de expresión en China.