En abril, Maximino Rodríguez murió baleado cuando en su automóvil llegaba a una concurrida tienda en Baja California Sur.
Por: Agencias
Ciudad de México.- En medio de la impunidad, las agresiones contra periodistas mexicanos se multiplican en 2017 y alcanzan niveles de descaro con cinco comunicadores asesinados a balazos, en plena calle, con luz de día y sin castigo para los responsables. Javier Valdez, un respetado periodista del norteí±o estado de Sinaloa, especialista en asuntos de narcotráfico y colaborador de la AFP desde hace más de una década, fue el lunes la quinta víctima de esta violencia que aí±os atrás buscaba la oscuridad, sitios alejados para ultimar al mensajero, o secuestrarlo para luego abandonar su cadáver al cobijo de la madrugada. Valdez fue asesinado al mediodía, a balazos, en la calle, muy cerca de las oficinas de Ríodoce, el semanario que fundó en 2003 y convertido en una voz solitaria de denuncia en una región donde prevalece la autocensura informativa. âEsto es ya es descaro, cinismoâ, comenta a la AFP Ana Cristina Ornelas, directora en México de la organización defensora de la libertad de expresión Artículo 19 al resumir el balance de 2017 luego que 2016 fue el más letal con 11 comunicadores asesinados. En marzo fueron tres periodistas ultimados a balazos cuando realizaban actividades cotidianas: Cecilio Pineda esperaba a que lavaron su auto en un poblado del estado sureí±o de Guerrero, Ricardo Monlui salía de un restaurante acompaí±ado de su familia en Veracruz (este) y Miroslava Breach estaba en su automóvil al lado de su hijo en el norteí±o Chihuahua. En ese último distrito, Julio Omar Gómez apenas sobrevivió a un ataque contra su casa pero que costó la vida de un guardaespaldas mientras que en Veracruz Armando Arrieta resultó herido de bala camino a su trabajo. Sombra de silencio âDesde hace una década hemos alertado de la situación cada vez más peligrosa, pero el Estado no es capaz de investigar diligentemente estos asesinatos y esto es un aliciente para que sigan matando periodistasâ, aí±ade Ornelas. âNo vemos que la situación de la violencia hacia los periodistas se detenga, cuando pensamos que las cosas realmente van a cambiar, hay otro asesinatoâ, comenta de su lado a la AFP Balbina Flores, de la oficina en México de Reporteros Sin Fronteras. Tras declararse âconsternadaâ por el asesinato de Valdez, Flores subraya que pese a las constantes alertas lanzadas por organizaciones defensoras de la libertad de expresión, no se han puesto en marcha âdecisiones contundentes de seguridad por parte de las autoridadesâ. Desde Nueva York, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), que en 2011 otorgó un reconocimiento a Valdez, condenó el asesinato. âSu pérdida es un duro golpe para el periodismo y la sociedad mexicanos, quienes ven cómo la sombra del silencio se extiende por todo el paísâ, expresó. Días atrás, el CPJ emitió un informe especial sobre México en el subraya el ârotundo fracasoâ del gobierno para resolver los asesinatos de periodistas, lo que se ha traducido en un âciclo de impunidadâ. Artículo 19 contabiliza 105 periodistas asesinados y 23 desaparecidos desde 2000. El 99,7% de los casos siguen impunes pese a que se creó una fiscalía federal para atender los ataques contra comunicadores y a que existe un mecanismo de protección en el que sin embargo pocos confían.
Con información de AFP.Â
