
La Cancillería mexicana considera que esta ley fomenta la discriminación. Por otro lado, la misma ley contempla consecuencias severas para las autoridades que no la cumplan.
Por: Agencias
Ciudad de México.-Â Al promulgar ayer la ley SB4, que castiga a las âciudades santuarioâ y faculta a los todos los policías a realizar controles y detenciones migratorios, el estado de Texas se alineó con las políticas antimigrantes de Donald Trump, y prendió las alarmas de la Cancillería mexicana.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresó su âpreocupaciónâ ya que âesta ley contiene elementos que podrían ser lesivos para los derechos de las personas mexicanas y de origen mexicano que viven en ese estado, y que representan cerca de una tercera parte de su población totalâ.
Las disposiciones de la nueva ley obligan a todos los gobiernos locales y entidades públicas âentre ellas las universidadesâ a aplicar estrictamente las leyes migratorias y a colaborar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en los procesos de detención de migrantes indocumentados.
âEste tipo de medidas criminalizan aún más el fenómeno migratorio, fomentan actos de discriminación racial y reducen la colaboración de la comunidad migrante con las autoridades localesâ, sostuvo la Cancillería.
'RECIBIRíN CASTIGOS'
La ley SB4 fue votada en la Cámara texana el pasado 27 de abril, confirmada en el Senado el 3 de mayo y promulgada ayer por el gobernador Greg Abbott. Entrará en vigor a partir del próximo 1 de septiembre, y plantea una serie de sanciones muy severas para los municipios y funcionarios recalcitrantes en aplicar sus disposiciones.
Así, los municipios pagarán hasta 25 mil 500 dólares por cada día de incumplimiento, mientras los jefes de policía o âsheriffsâ recibirán castigos mayores de negarse a arrestar a los migrantes con órdenes de detención por parte de las autoridades migratorias.
Además, la ley plantea que cualquier funcionario âdesignado o electoâ que se negara a aplicar las disposiciones será removido.
âHay consecuencias mortales de no aplicar la ley, y Texas se convirtió en un estado donde estas prácticas ya no están toleradasâ, declaró Abbott quien difundió en vivo el momento en el que promulgó la ley.
LAS AMENAZAS DE TRUMP
Al asumir la Presidencia, el 20 de enero, Donald Trump anunció el endurecimiento de la política antimigrante en Estados Unidos, y amenazó con eliminar los fondos federales a las âciudades santuarioâ, las cuales se niegan a que sus policías participen en operativos migratorios.
La diplomacia mexicana no pudo cabildear para suavizar la ley, la Cancillería aseveró que âdará seguimiento puntualâ a su implementación, y que âmantendrá informada a la comunidad sobre sus alcancesâ mediante los 11 consulados en Texas.
OBAMA, AL RESCATE
Por su parte, el expresidente estadunidense Barack Obama resaltó el valor de los jóvenes dreamers, aquellos que fueron traídos sin documentos a EU cuando aún era nií±os, durante una ceremonia en que recibió el premio Perfil al Valor de la Fundación John F. Kennedy.
En su discurso, ofrecido la víspera, Obama resaltó que los jóvenes dreamers âsuprimen sus miedos para seguir trabajando y esforzándose en el único país que han llamado hogarâ.
Resaltó además que todos los estadunidenses que defienden a los inmigrantes están conscientes de que sus ancestros también fueron inmigrantes.
Ellos âsaben que Estados Unidos es una idea que sólo se fortalece con cada nueva persona que adopta nuestro credo comúnâ, aseveró el exmandatario.
En su discurso, Obama también llamó al Congreso a defender la ley de salud que implementara durante su gobierno, y que ahora es amenazada por legisladores republicanos, que ya aprobaron un proyecto de ley en la Cámara de Representantes.