El Nuevo Dí­a | Ciudad de México.- No es inusual abrir el periódico, prender la televisión o hablar con el vecino para enterarse de noticias que confirman nuevos despidos. Las altas tasas de desempleo, los cierres de grandes empresas, y los despidos masivos son la orden del dí­a en paí­ses con gran inestabilidad económica. Mientras, recientes hallazgos de la Organización Internacional del Trabajo arrojan que en el mundo hay aproximadamente 71 millones de jóvenes -entre las edades de 15 a 24 aí±os- desempleados, semejante a cifras de hace 20 aí±os. En este sentido, las altas y bajas del sector laboral pueden producir ansiedad, preocupación y frustración para todos; aquellos con empleo, los que acaban de perder su trabajo o jóvenes que se preparan para incursionar en un mundo laboral cada vez más limitado y que exige la necesidad de reinventarse. Pero el desempleo repentino, particularmente, puede provocar periodos de crisis que requieren atención y pasos firmes para enfrentar la situación sin “morir en el intento”. A continuación siete pasos que recomienda el psicólogo Robert Leahy en un artí­culo de Psycholy Today: 1. Valida el momento de dificultad Es totalmente normal sentir frustración, confusión, coraje y tristeza al perder el empleo. Es necesario que seas compasivo contigo mismo. No te trates mal ni te empeí±es en echarte la culpa, pero tampoco te enfoques demasiado en las emociones que estás sintiendo. Más bien, encara la situación para proseguir al siguiente paso. 2. Acepta la realidad Reconocer lo que sucede tal y como es ayuda a dejar de protestar o mantenerse en un estado permanente de reflexión sin tomar acción. Si, por ejemplo, te despiden de tu empresa o trabajo porque habrá un cierre inminente, no te aferres a tu trabajo si ya no hay remedio. Mejor acepta la crisis y tómalo como el punto de partida para nuevas decisiones. 3. Normaliza el problema Recuerda que no has sido ni el primero ni el último en quedarte sin trabajo y que, sin importar las circunstancias, este periodo conlleva distintos retos para cualquier persona. Esta forma de pensar te ayudará a dejar la frustración a un lado para prepararte para el próximo paso. 4. Desarrolla un plan diario de acción Estar desempleado no significa tener menos responsabilidades. Por el contrario, requiere organización y persistencia. Tu actual trabajo es buscar un nuevo empleo. Piensa que es una carrera de resistencia con uno que otro obstáculo. Dedica tiempo para la búsqueda de empleo, enví­a resumés y contacta a personas que te pueden ayudar. No sabes cuándo pueda surgir una nueva oferta u oportunidad. 5. Date espacio para divertirte Así­ como el trabajo requiere periodos de reposo y dí­as libres, la búsqueda de empleo demanda momentos de descanso y diversión para que la rutina y la presión por un nuevo empleo no te agobien. Haz ejercicio, sal a comer con tus amigos o lee un libro. Aprovecha el espacio para generar nuevas ideas. 6. No te critiques demasiado Frases como: “Soy un perdedor”, “esto solo me pasa a mí­â€, “tal vez me lo merezco” o “nunca conseguiré empleo”, solo aí±adirán más presión negativa en tiempos de crisis personal. Concéntrate en tus fortalezas, las oportunidades de desarrollo, tu educación y lo que puedes aportar no solo como trabajador, sino como individuo. 7. Involúcrate en otras causas No te aí­sles. Ahora es el momento para reforzar las fuentes de apoyo. Involúcrate en la comunidad, ofrécete como voluntario en alguna organización de tu interés y de desarrollo personal y profesional.